miércoles, 27 de junio de 2007

Los procesos son los caminos de la empresa. Cuanto más cortos y más rápidos, mejor y más rentable es la empresa. La tecnología que permite el diseño y la implementación se llama Business Process Management (BPM). El gran potencial de automatización hace que BPM sea una tecnología con vocación de futuro. Allí donde la velocidad, la calidad y la rentabilidad de los procesos empresariales resultan decisivas, BPM es imprescindible. Las exigencias a los sistemas de proceso varían con las opciones estratégicas de la empresa: se puede conseguir un mayor crecimiento simplificando procesos para aumentar el número de transacciones y se puede mejorar la rentabilidad en el área administrativa implantando procesos más rápidos, con protección de la calidad y automatizados. Independientemente del carácter del proceso, la tecnología ha de ser altamente adaptable y escalable, sin limitarse únicamente a la automatización y consolidación de uno o unos cuantos procesos.

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